Responsabilidades de un administrador de empresas

La Ley de Sociedades de Capital nos habla de la figura del administrador de empresas. En ella se especifica que cualquier sociedad de naturaleza mercantil está obligada a contar con un órgano de administración que se encargue de su gestión. A lo largo de su título VI se encarga de definir qué es exactamente esta figura, sus deberes y responsabilidades. Para ponértelo un poco más fácil, en este post te hablaremos de una forma más clara y directa sobre qué responsabilidad tiene el administrador de una empresa. ¡Sigue leyendo!

 

La figura del administrador de empresas

El administrador es la persona, física o jurídica, responsable de gestionar el correcto funcionamiento de una empresa, así como de representarla. En términos generales, cualquier persona mayor de edad puede ser administrador de una empresa. Sin embargo, la citada Ley también excluye a personas judicialmente incapacitadas, a ciertas personas condenadas, a aquellas que por razón de su cargo no pueden ejercer el comercio y a algunos funcionarios públicos por causas de incompatibilidad.

La Ley también aclara que para ser administrador no será necesario ser socio de la empresa, aunque habitualmente sí se da esta circunstancia.

 

Funciones de un administrador en una empresa

Entre las funciones y responsabilidades de un administrador de empresas encontramos dos competencias principales bien diferenciadas. Estas son:

 

Gestión de la sociedad

Es la función principal de cualquier administrador. Debe tomar las decisiones necesarias y más importantes de la empresa para conseguir el buen funcionamiento de la misma. Para ello debe cumplir con los estatutos y las leyes establecidas.

Lo más habitual es que se encargue de la dirección y gerencia, lo que le obliga a tomar decisiones financieras, comerciales, de recursos humanos…

Representación de la sociedad

Una persona jurídica, por sí misma, no puede actuar sin representación en sus relaciones con el exterior o decisiones internas. Por ello, el administrador debe asumir el cargo de representante de la empresa.

En el momento de crear la empresa, los fundadores deberán decidir si alguno de ellos (o todos) asume la función de representación o si, por el contrario, prefieren contratar a un tercero.

 

Responsabilidad de un administrador en una empresa

Todo el capítulo V del título VI de la Ley de Sociedades de Capital se dedica a enumerar y a explicar las responsabilidades del administrador de empresas. Al ser los máximos representantes de la sociedad, la responsabilidad de los administradores conlleva el cumplimiento de una serie de obligaciones legales. El no cumplimiento de estas puede conllevar una serie de responsabilidades en los siguientes ámbitos:

 

Responsabilidad civil-mercantil

Los administradores deben responder ante la sociedad, ante los socios y antes los acreedores por el daño causado con actos contrarios a la ley o a los estatutos o con actos realizados incumpliendo los deberes de su cargo, siempre que lo haya hecho con dolo o culpa.

Responsabilidad tributaria

Los administradores son responsables subsidiarios de los principales. Para aclarar este punto, te dejamos un ejemplo. Si una persona física genera una deuda con Hacienda que le incapacita para seguir con su actividad, si para continuar con esta actividad decide gestionar una sociedad limitada, la Agencia Tributaria podrá solicitar dicha responsabilidad subsidiaria.

Responsabilidad laboral

Si se producen incumplimientos de continuidad en la empresa o se utiliza la figura del administrador de forma ilegítima se podrá exigir este tipo de responsabilidad, aunque no está recogida en ninguna norma en concreto.

Responsabilidad penal

Las acciones u omisiones que realice el administrador contrarias a la Ley o a los estatutos de la empresa, o las ya realizadas incumpliendo los deberes de su cargo, se consideran conductas delictivas y pueden ser penadas.

El tipo de pena dependerá del delito cometido pero pueden consistir en penas de cárcel, multa o inhabilitación profesional.

Responsabilidad solidaria

Todos los miembros administradores que hubieran adoptado el acuerdo o realizado el acto lesivo responderán solidariamente. Las únicas excepciones a esta norma es que consigan probar que desconocían la existencia del hecho o que, aún conociéndolo, hicieron todo lo posible para evitar el daño.

Esta responsabilidad se podrá exigir durante cuatro años desde que se produzca la infracción. A partir de ahí prescribe la responsabilidad y ya no se podrá reclamar.

 

Seguro de responsabilidad civil para administradores de empresas

Como ves, ser administrador de una empresa conlleva muchas más responsabilidades de las que parece y, en el caso de no cumplir con ellas, puede acarrear consecuencias muy negativas para el administrador.

Para ayudarte a minimizar estas consecuencias existen seguros de responsabilidad civil que protegen el patrimonio de los administradores ante reclamaciones de terceros por su mala gestión.

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29 septiembre 2022 Comunicación Seguros Responsabilidad Civil