El seguro debe ser contratado por quien financie la obra, generalmente el promotor, que entrega cantidades a cuenta. Para proteger al contratista principal, que es responsable de la ejecución y reparación de daños, es recomendable incluirlo como asegurado. Si el promotor contrata el seguro, es mejor mantenerlo como beneficiario por precaución ante la solvencia del contratista. El tomador puede ser el promotor o el contratista, pero si el promotor es asegurado, podría reclamar al contratista en caso de daños, a menos que la póliza indique lo contrario. Los detalles en la contratación son esenciales para garantizar las coberturas adecuadas.
La recuperación de los daños y/o pérdidas sin tener que recurrir a fuentes de financiación externas.
Tipos de contratación:
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Rúa Fernando Rey, 10, 15007 A Coruña, España
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