Ninguna campaña o medida sobre la reducción de costes y tiempo, ni la conciliación, ni los beneficios ambientales han contribuido tanto al avance de las teleactividades (teletrabajo, teleformación o e-learning, telemedicina, …) como la crisis del COVID-19.
Esta crisis nos ha demostrado que tenemos la tecnología y los medios para afrontar los cambios que se nos plantean. Tal vez, nos falta formación o cultura para hacer frente al cambio de paradigma. Y siempre hay que contar con la resistencia al cambio que por naturaleza tenemos el ser humano.
En estos meses, en los que se nos ha pedido no acudir a los centros médicos, la telemedicina ha emergido como solución. Ha evitado desplazamientos innecesarios y el colapso de los centros sanitarios. Ha acercado los servicios de salud a pacientes aislados o alejados. Ha posibilitado la atención de pacientes sin exposición al contagio. Ha favorecido la continuidad asistencial a pacientes que no pueden esperar al presentar algún síntoma no habitual.
Sanidad Pública
Durante esta crisis, la Administración puso en marcha una plataforma gratuita de autoconsulta. El proyecto arrancó en la Comunidad de Madrid como proyecto piloto y se encuentra ya disponible en seis comunidades autónomas. Con esta plataforma, los usuarios pueden realizar autodiagnósticos, acceder a recomendaciones de actuación e información actualizada, y recibir recordatorios para realizar un seguimiento periódico del estado de salud.
También las Comunidades y algunos Hospitales han puesto en funcionamiento sistemas de consultas telefónicas.
Y no podemos dejar de mencionar las distintas iniciativas altruistas en las que se han volcado sanitarios jubilados, a punto de obtener la titulación, …
Sanidad Privada
Pero sin duda, las iniciativas privadas avanzan mucho más rápido. Hasta ahora las aseguradoras incluían servicios de telemedicina como complementos en los seguros de salud.
Ha habido iniciativas llevadas a cabo a propósito del coronavirus. Es el caso de la colaboración entre DKV, la Sociedad Española de Medicina Interna y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, que ha facilitado consejo clínico online a través de la app Quiero Cuidarme Más. Con acceso es gratuito, al margen de ser socio o no de DKV.
Y también, hay iniciativas con intención de quedarse o extenderse,
- Sanitas lanzó la primera plataforma que ofrecía conexión digital entre médico y paciente en 2015: Blua. 2.600 médicos de 35 especialidades atendiendo a través de canales digitales. Han pasado en abril de 300 a 5.000 consultas diarias.
- DKV también tiene una plataforma propia que funciona desde noviembre de 2017. Permite la consulta mediante llamada, chat y vídeo, así como la videoconsulta con distintas especialidades. E incorpora ahora, el servicio de receta electrónica homologado por la Organización Médica Colegial de España. Y con ello, completa el proceso de telemedicina.
- Otras compañías, como Axa, Mapfre, Aegon o Asefa, cuentan con atención telefónica las 24 horas.
¿Crees que la telemedicina ha venido para quedarse? Pronto lo sabremos. En cualquier caso, desde Canzobre Segade estaremos encantados de resolver vuestras dudas y orientaros para elegir la opción que mejor os encaje.