Desde que en el año 1900 se creó la Ley de Accidentes de Trabajo, tras el estudio de la mejora y bienestar de la clase obrera de aquellos años, la Seguridad Social Española no ha dejado de evolucionar.
Muy lentamente se fueron cubriendo necesidades sociales: el Retiro Obrero (1919), el seguro de Maternidad (1923), seguro de Paro forzoso (1931), seguro de Enfermedad (1942), seguro de Vejez e Invalidez (SOVI 1947) y Mutualidades Laborales.
Luego llegaron la Ley de Bases de Seguridad Social (de 1963) y la Ley General de la Seguridad Social, que entró en vigor el 1 enero 1967. En 1995 y con el objetivo de dar estabilidad financiera a las prestaciones futuras de la seguridad Social nace el Pacto de Toledo.
Todo esto acompañado de una potente estructura de Hospitales, que España ha ido creando a lo largo de más de 100 años.
Para muestra el Hospital Cantoblanco, que fue inaugurado en 1917, y el próximo mes de mayo cumplirá 103 años de servicio. Nació para tratar a pacientes de tuberculosis, una epidemia en aquella época. Fue el primer hospital público de la región de Madrid y el primero en el que se hizo una radiografía. Actualmente está integrado en el Hospital Universitario La Paz.
Datos oficiales de la RED NACIONAL DE HOSPITALES 2019
Nº de Hospitales 806 * Nº de Camas 158.292*
año 2017 ** Nº médicos 253.796 Nº Enfermer@s 299.824
*Puedes ver el detalle en las página 17 y 20 del siguiente enlace ** datos INE
https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/prestaciones/centrosServiciosSNS/hospitales/home.htm
Con todo ello, la sanidad española se encuentra en el top 10 de las más eficientes del mundo:
¿Y esta estructura sanitaria tan potente para qué?
Para que las personas responsables de dirigir el país, repleto de expertos internos y externos, no se muevan para equipar a su personal sanitario para la batalla, no se muevan para proteger la vida de los ciudadanos que somos los que hemos ido creando y sosteniendo el sistema.
Desde mi punto de vista, este virus ha puesto a prueba la ausencia total de visión sistémica para desgracia de las personas que han finalizado su vida sin poder estar cerca de sus seres queridos y éstos sin poder acompañar a los fallecidos. Y lo que está por venir económicamente que ni nos lo imaginamos.
La OMS ha comunicado al gobierno español la situación desde el primer momento aunque a la sociedad civil no hubiera trascendido y le ha advertido con mucho tiempo de la necesidad de hacer acopio de los equipos necesarios.
Mi hija de 19 años llegó al aeropuerto de Madrid el día 25 de marzo después de coger 3 vuelos internacionales, que iban completos de pasajeros, al llegar a Madrid no controlaron la temperatura ni les dieron instrucción alguna para que no tocaran al resto de la familia hasta que pasara tiempo adecuado de aislamiento (la tenemos confinada en su habitación y todavía no la hemos abrazado, aunque no lo diga el Real Decreto) Por suerte de momento no manifiesta síntomas.
La sociedad civil española cada uno desde su puesto, Sanidad, Cuerpos de Seguridad, Transporte, Alimentación… Están dando un ejemplo de esfuerzo, sacrificio y solidaridad muy por encima de quienes tienen la máxima responsabilidad en la toma de decisiones del Estado.
Si se aproxima una tempestad ciclónica atípica o previsión de nevadas que puedan colapsar las comunicaciones del país, se ejecutan acciones de prevención y acopio de sal.
Por la parte que nos toca a los ciudadanos, sigamos así, tomando todas las medidas preventivas que podamos.
Calma y ánimo para todos.